Sevilla, 25 de noviembre de 2014 (EFE).- La transferencia del conocimiento ganará peso en la futura cooperación con Iberoamérica, en detrimento de la transferencia de recursos, según ha dicho a Efe el secretario general de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Gonzalo Robles.
El secretario general, quien ha participado en Sevilla en un seminario sobre las energías renovables y la lucha contra la pobreza, organizado por la Universidad Loyola de Andalucía, ha destacado que son los países hispanoamericanos los que piden a España que priorice en su cooperación la transferencia de conocimiento frente al tradicional trasvase de recursos, dada su mejora económica de los últimos años.
"América Latina ha crecido como continente y son países de renta media donde prima mucho la transferencia de conocimiento y una cooperación que es menos inversora pero que genera más riqueza", ha señalado Robles.
Esta transferencia de conocimiento, en especial en energías y nuevas tecnologías, "es lo que quieren" los países hispanoamericanos de la cooperación española, según Robles, quien ha indicado que ahora se demanda a España desde Iberoamérica actuaciones para "la mejora de la capacidad humana de su administración, de las capacidades técnicas y profesionales o la transferencia del conocimiento vinculado a sectores estratégicos, como las telecomunicaciones y la energía".
"Este va a ser más el patrón en el que nos vamos a mover", ha indicado el secretario general, quien ha anunciado la apertura de una oficina en Costa Rica para coordinar las actuaciones de cooperación relacionadas con el medio ambiente y el cambio climático.
Ha citado el caso de Ecuador como "ejemplo de lo que ha ocurrido en los últimos años" y ha explicado que "antes era un país empobrecido y ahora es un país de renta media alta con un proceso de crecimiento importante que no demanda ya transferencia de recursos, sino transferencia de conocimientos".
Ha diferenciado la región latinoamericana de la africana pues en ésta última aún es necesario desarrollar una cooperación "tradicional", basada en la aportación de servicios sociales básicos como la salud, la educación o la seguridad alimentaria.
Robles también ha destacado que la ayuda internacional española afronta un momento "de cambio" pues en el 2015 se analizarán los Objetivos el Milenio, fijados por la ONU en el 2000, y se establecerán otros basados en un "cambio de paradigma" derivado de las transformaciones internacionales, evidenciadas en indicadores como que 110 de los 198 países de la ONU tienen rentas medias.
El secretario de Cooperación se reunirá mañana en Trujillo (Cáceres) con representantes de las comunidades autónomas y de "los demás actores" del sector para perfilar el nuevo modelo de la cooperación española para los próximos años.
Ha recordado que su departamento ya ha aprobado 23 proyectos de fomento de la transferencia del conocimiento y ha anunciado que en enero se publicará una orden de ayudas a alianzas público-privadas de cooperación con esta orientación.
En su opinión, la energía es una "cuestión fundamental" en la cooperación porque resulta crucial para el desarrollo de países "a punto de dar el salto de empobrecidos a países de renta media".
El secretario general de Innovación, Industria y Energía de la Junta de Andalucía, Vicente Fernández, ha recordado que unos 1.500 millones de personas carecen de electricidad en el mundo y ha advertido de que la pobreza energética "obstaculiza ampliamente el desarrollo económico y social de los pueblos y de las personas".
Ha apostado por un modelo energético basado en fuentes seguras, sostenibles y eficientes, de acceso equitativo y ha recordado que es necesario afrontar la pobreza energética en España porque ha aumentado como consecuencia de la crisis.
El secretario general de Abengoa, José Domínguez Abascal, ha advertido de que el cambio climático es "el reto más grande que jamás ha tenido el ser humano" pues vivimos "la primera vez en la historia en la que el ser humano amenaza su futuro como especie".
"El cambio climático es un problema real y las energías renovables son fundamentales para la justicia global porque está en juego el deterioro del medio ambiente y los más perjudicados serán los más pobres", ha concluido.