La Habana, 28 de enero (PL).- El presidente de la asociación francesa Cuba Cooperación, Víctor Fernández, expresó su satisfacción por el desarrollo de los proyectos emprendidos en ese país caribeño desde hace unas dos décadas.
Fernández, con motivo de la gala anual de esa entidad, destacó que cada vez más empresas e instituciones públicas se suman a estas tareas, cuyo objetivo central es estrechar los lazos entre los dos pueblos.
No ha sido fácil lograrlo, dijo, por las consecuencias del bloqueo de Estados Unidos y por eso se lleva a cabo también una lucha constante para la eliminación de esa política y de la llamada Ley Helms-Burton. Sin embargo, agregó, el sentimiento que tengo es que vamos ganando la batalla y ahora cada vez hay más empresas francesas estudiando la posibilidad de invertir en Cuba y eso es algo muy positivo.
Como ejemplo mencionó la participación de más de 50 firmas en la gala anual, algunas de ellas de las más grandes de Francia, así como la presencia de unos 470 invitados.
Fernández también hizo referencia a la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que comienza hoy en La Habana.
"Somos conscientes de que sin la resistencia de Cuba, sin la resistencia de su pueblo, nada de lo que hoy se está logrando en América Latina sería posible", afirmó.
Al hacer un balance del trabajo de Cuba Cooperación, señaló que en 2013 se concretaron varios de los programas apoyados por entidades galas, entre ellos, tres casas de ancianos, la remodelación del teatro Tomás Terry y de la Escuela de Oficios en Cienfuegos y se mantiene el plan de saneamiento del río Ariguanabo en Artemisa.
"Para 2014 acordamos intervenir en dos nuevos sectores, el agua y la agricultura urbana, además de celebrar el segundo Foro de Cooperación Francia-Cuba, pero ahora abierto a todas las entidades europeas que trabajan con la isla", señaló.
En la gala anual estuvieron presentes también personalidades francesas como el senador Bernard Piras y el diputado André Chassaigne, así como Roger Grévoul, presidente honorario y fundador de Cuba Cooperación en 1995.
Participaron, además, los embajadores de Cuba ante la República francesa, Héctor Igarza, y en la Unesco, María de los Ángeles Florez.
Igarza destacó que esta asociación es la locomotora de la cooperación y el intercambio comercial entre los dos países, así como un ejemplo de que un mundo mejor es posible, gracias a su esfuerzo, voluntad y solidaridad.
Mientras, Chassaigne, presidente del Grupo de Amistad Francia-Cuba en la Asamblea Nacional, resaltó el compromiso de las empresas galas con esa nación caribeña, en un contexto del inaceptable bloqueo estadounidense.