Quito, 22 de enero.- El giro estratégico que necesita el país para afianzar su camino hacia el Buen Vivir, consiste en dejar atrás la dependencia a la producción de bienes primarios, como el petróleo, banano, camarón, etc., productos de exportación que son muy sensibles a la fluctuación de los mercados internacionales, que además no generan valor agregado.
El cambio de la matriz productiva significa desarrollar el conocimiento y las experticias en varias ramas del saber, que nos permita ser autosuficientes para producir tecnología, ciencia, sin dependencias de los insumos, de la maquinaria y de los expertos en esos temas.
Con esa visión, la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional, SETECI, apoya ese cambio de matriz, promoviendo que los proyectos de cooperación internacional concentren sus esfuerzos, en la transmisión del conocimiento, científico, técnico. En la formación de talento humano, capacitando a las personas que formarán empresas, desarrollarán nuevo conocimiento. Una cooperación que apoye los emprendimientos ciudadanos, la formación de cadenas productivas, el mejoramiento cualitativo de las Universidades, los estudios especializados y obtención de becas.
El aporte de la Cooperación Internacional no reembolsable desde el 2007 hasta el 2012 fue de 1.992 millones de dólares y representó el 0.7% anual del producto interno bruto (PIB) y el 2.6% anual del Presupuesto General del Estado (PGE). El trabajo de la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (SETECI) se ha concentrado en articular la cooperación internacional a los actores locales, promoviendo que las intervenciones apoyen y complementen a las acciones del Estado ecuatoriano, así como su alineación a los objetivos nacionales priorizados y que sean ejecutadas eficaz y eficientemente para lograr cambios sostenibles y profundos.
Un ejemplo palpable de cómo la Cooperación Internacional no reembolsable promueve el cambio de la matriz productiva en el país, es el programa “Knowledge Sharing Program”, capacitación técnica ofrecida por Corea del Sur, quien cambió también su matriz productiva en 5 años, y ahora comparte sus experiencias y conocimientos con el Ecuador, reconociendo que el país tiene recursos suficientes para dar ese gran salto. Este programa privilegia el Desarrollo de la Industria petroquímica, la biotecnología aplicada a la agricultura, desarrollo de recursos humanos, investigación y desarrollo, movilización de recursos.
La Secretaría Técnica de Cooperación Internacional está construyendo una agenda nacional de cooperación para evidenciar aún más estas prioridades, además hace el seguimiento a los proyectos y programas para la medición de resultados con indicadores y metas.
Gabriela Rosero secretaria técnica afirma: "asumimos el reto de cambiar la matriz productiva con una mirada sistemática e integral". En esta tarea se están generando alianzas con nuevos actores de cooperación y mejorando la coordinación con los tradicionales, valorando el aporte de cada uno de ellos, compartiendo las buenas experiencias. Todos estos esfuerzos en pos de capitalizarlos en un objetivo común, el Buen Vivir de los ecuatorianos y ecuatorianas.