Lima, 16 de diciembre de 2014.- La diplomacia europea se enfrenta a un reto sin precedentes tras la Conferencia de Lima, según afirmaron el presidente de la delegación del PE en la cumbre, Giovanni La Via, y su vicepresidente, Jo Leinen.
Los eurodiputados consideran que Europa debería trabajar para construir puentes entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo.
La Convención Marco sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (CMCCNU) terminó en Lima (Perú) dejando pendientes algunas de las cuestiones más complicadas de cara al encuentro de París, en particular en materia de mitigación del cambio climático, adaptación y financiación.
"El acuerdo alcanzado representa el mínimo común denominador más bajo, pero es importante que el proceso continúe para que podamos llegar a un pacto global en París", dijo Giovanni La Via (PPE, IT).
"La cuestión más problemática, la de la financiación, quedará abierta en 2015. Está claro que los países más desarrollados quieren actuar de forma voluntaria, pero los países en desarrollo, por el contrario, quieren mayores compromisos de financiación antes de tomar medidas para reducir sus emisiones", añadió el diputado europeo.
"Tendremos que continuar trabajando desde mañana mismo. Esto supone un reto sin precedentes para la diplomacia europea. Tenemos dos citas cruciales, con las reuniones de la CMCCNU en marzo y junio. No podemos permitirnos dejar todas las cuestiones abiertas hasta París o será muy difícil cumplir los compromisos", concluyó La Via.
Jo Leinen: "la Unión Europa tendrá que construir puentes".
"A pesar de haberse alcanzado algunos progresos en Lima, aún quedan muchos obstáculos en el camino. La cumbre del clima de París 2015 será una prueba para la diplomacia de la UE en materia de clima", dijo Jo Leinen (S&D, DE).
"La Unión Europea tendrá que ser la constructora de puentes entre los países desarrollados, por un lado, y los países en vías de desarrollo, por otro. La UE tiene que buscar compromisos para superar la falta de confianza entre estos dos grupos, ya sea sobre mitigación del cambio climático, apoyo a la adaptación o financiación para políticas climáticas", apuntó.
"Después del fiasco de Copenhague no podemos permitirnos un segundo fracaso. Sin un acuerdo sobre clima en París 2015, la humanidad se arriesga a perder su carrera contrarreloj para estabilizar el clima y limitar el aumento de las temperaturas por debajo de dos grados", concluyó Leinen.