Ciudad de México, 28 de octubre 2014.- El día de ayer fueron inaugurados los trabajos de la tercera edición del "Curso Internacional sobre Monitoreo de la Calidad de las Aguas Costeras de la Región Mesoamericana para la Medición de Parámetros Indicadores de Cambio Climático".
La ceremonia se efectuó en la Secretaría de Relaciones Exteriores y contó con la participación de representantes de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), tanto de Oficinas Centrales como del Organismo de Cuenca Golfo Norte, y de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID).
El curso está orientado a ocho países de la región: Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y Panamá; con el propósito de que sus recursos humanos adquieran habilidades y conocimientos para el análisis de cinco parámetros indicadores de cambio climático, con base en metodologías y criterios estandarizados para realizar diagnósticos sobre calidad del agua costera.
Con esta edición concluye un intenso proceso de capacitación, que inició en 2012, a favor de técnicos latinoamericanos responsables del monitoreo de la calidad del agua en zonas costeras.
Como resultado del curso, las instituciones participantes contarán con una base de medición estandarizada lo que posibilitará el intercambio de datos fiables entre países en la región; la construcción de mapas de riesgo, así como la generación de estrategias regionales para mitigar el cambio climático.
Este proyecto es resultado de la intensa colaboración que por más de una década han mantenido JICA y la Comisión Nacional del Agua, la cual ha llevado a beneficios tangibles en nuestro país, como la consolidación de una red de monitoreo del agua en las zonas costeras mexicanas y el fortalecimiento de capacidades para establecer normas oficiales sobre criterios de calidad de agua.
El curso se ejecuta en el marco del Programa Conjunto México – Japón (JMPP), con el cual, mediante la asimilación de prácticas japonesas exitosas y la experiencia generada en México, se logra que el conocimiento y las tecnologías desarrolladas en el marco de la cooperación mexicano-japonesa sean transferidas a los países de la región.
De esta forma, AMEXCID y la JICA, suman sus talentos, a fin posibilitar un efectivo desempeño de México como un país que tiene políticas efectivas de cooperación internacional para el desarrollo, lo que contribuye con el logro de una de las metas estratégicas del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, consistente en consolidar a México como país con responsabilidad global.