Lima, 4 de diciembre de 2014 (Xinhua).- Científicos de África del Norte y el Cercano Oriente se capacitaron en procesos de producción, cosecha y post cosecha de quinua en Perú, en el objetivo de la lucha contra el hambre, informó la sede del Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Lima.
En el marco de la cooperación Sur-Sur promovida por la FAO, expertos agrónomos de Mauritania, Sudán, Egipto, Irán y el Líbano recorrieron campos de cultivo de quinua en zonas del territorio del país sudamericano que guardan estrecha similitud con las condiciones agroecológicas de estos países.
El objetivo, de acuerdo con el organismo, es evaluar las mejores prácticas en la introducción del cultivo de quinua en zonas con déficit de agua y suelos salinos, con el fin de intercambiar conocimientos en la lucha contra la inseguridad alimentaria.
El representante del FAO en el Perú, John Preissing, enfatizó "la importancia y el compromiso del FAO para fortalecer la cooperación entre países que comparten desafíos similares en su lucha contra el hambre, y que poseen condiciones geográficas y climáticas comunes".
FAO impulsa de este tipo de cooperación entre regiones emergentes para promover el progreso agrícola y alcanzar la reducción de la pobreza y el hambre.
Perú, a través de su Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), puso a disposición de los agrónomos visitantes, expertos nacionales que compartieron prácticas y tecnologías para la implementación exitosa de proyectos relacionados con variedades comerciales de quinua en sus países.
"Recordemos que en el mundo, 805 millones de personas padecen hambre y la quinua tiene un gran potencial para revertir esa situación. El consumo de quinua, contribuye a mejorar el estado nutricional, diversificando la dieta, con mayor cantidad y mejor combinación de nutrientes (proteínas, vitaminas, minerales y fibra)", indicó.
Sostuvo que durante el Año Internacional de la Quinua, la FAO trabajó arduamente a nivel internacional para potenciar el rol de este cultivo como solución al hambre, y esta iniciativa de cooperación Sur-Sur entre el Perú, África del Norte y el Cercano Oriente es fruto de este esfuerzo".
El viaje de estudio se desarrolló en el marco del proyecto Semillas Andinas que la FAO lleva a cabo en tres países de la región: Perú, Ecuador y Bolivia; el proyecto busca mejorar la producción, acceso y uso de semillas de calidad de tubérculos y granos como la papa, quinua, maíz, fréjol y habas entre agricultores familiares en las zonas alto-andinas de estos países para incrementar de manera sostenible su producción.
En Perú existen más de 40.000 hectáreas con sembríos de quinua (Chenopodium quinua), llamada el "grano de oro de los andes" por su alto valor alimenticio y nutritivo, y se cosechan anualmente unas 45.000 toneladas; asimismo, la planta se adapta a diferentes pisos agroecológicos, creciendo con humedades relativas desde 40 hasta 88 por ciento y soportar temperaturas desde menos cuatro hasta 38 grados Celsius.
El grano posee alto porcentaje de fibra dietética total, un alimento ideal para eliminar toxinas y residuos que dañan el organismo, reduce el colesterol malo y eleva el colesterol bueno por su contenido en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6; por sus excepcionales cualidades está incluida en la dieta de los cosmonautas.