San Salvador, 23 de junio de 2014.- Este año, las gremiales patronales y los sindicatos laborales han elaborado en conjunto una propuesta para crear zonas especiales, con un avanzado nivel de autonomía, con el propósito de atraer inversionistas.
La decimocuarta edición del Encuentro Nacional de la Empresa Privada (ENADE XIV) plantea la creación de Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), “espacios territoriales altamente atractivos para la inversión nacional y extranjera”, según destaca el documento que se divulgará en el evento de este lunes.
Las ZEDE son regiones donde prevalece la autonomía en el régimen jurídico y en las políticas comerciales, laborales, fiscales. En Centroamérica se crearon las zonas francas, que son regímenes especiales con beneficios fiscales para los desarrolladores y beneficiarios. Sin embargo, deben atenerse a las disposiciones jurídicas que se aplican en el resto del territorio salvadoreño. Con las ZEDE se podría dar un paso más y llegar a la independencia en el sistema político y judicial, según consigna el documento “El Salvador Competitivo”.
“El imperio de la ley es tanto o más importante que los incentivos financieros, y contar con instituciones judiciales independientes es el ‘sine qua non’ (condición indispensable) para obtener la confianza de los inversores”, según se cita a Lee Kwan Yen, uno de los que promovió la estabilidad del sistema judicial y la credibilidad de instituciones en Singapur.
El análisis que hizo el sector privado para ilustrar la importancia de vincular los regímenes jurídicos es que aislar a las políticas económicas –como las zonas francas– provocaría desequilibrio.
Un cambio de esta magnitud requiere también un fundamento y es por eso que los patronos, junto a los sindicatos, determinaron cuatro pilares que deberían sostener la implementación de las ZEDE.
El primero es un pilar económico enfocado hacia el mercado y la libre circulación de los bienes. El segundo es el pilar legal, donde se propone un “salto institucional” para ganar la confianza de los inversionistas. “Las ZEDE buscan a las instituciones mejor establecidas y las más creíbles a nivel mundial, a menudo las más antiguas, y hacen uso inmediato de ellas para convertirlas en proveedoras de servicios institucionales de justicia”, consigna el documento. Los otros dos son el pilar administrativo y el pilar político.
Honduras implementó zonas autónomas para el crecimiento económico. En el primer intento, la Sala de lo Constitucional del máximo tribunal de justicia en ese país las declaró inconstitucionales, en octubre de 2012.
Luego el Ejecutivo remitió un segundo proyecto de ley para crear las ZEDE y el parlamento las aprobó en junio de ese mismo año. Aunque una ciudadana hondureña promovió un nuevo recurso de inconstitucionalidad ante el Judicial de ese país, la Constitucional determinó en mayo de 2014 que no admitiría este recurso, según medios locales.