Ciudad de Guatemala, 28 de febrero.- El director regional para América Latina y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Miguel Barreto, reiteró el respaldo de esa entidad de las Naciones Unidas a las estrategias contra el hambre y la desnutrición que impulsa Guatemala.
Barreto, de nacionalidad peruana, realizó una visita al presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, con quien analizó en privado la situación de la seguridad alimentaria en el país centroamericano.
En declaraciones a periodistas luego del encuentro en Casa Presidencial, anunció que el PMA firmará un convenio para establecer nuevos mecanismos contra el hambre que incluyan programas de alimento por trabajo y la adquisición de productos para reserva.
En los últimos tres años, dijo, se han adquirido en Guatemala unas 22.000 toneladas de alimentos a los productores de este país para distribuir a las comunidades de escasos recursos.
Barreto comentó que están buscando la forma de transformar la producción para que no se coseche solo maíz y fríjol, la principal dieta alimenticia del guatemalteco.
El director regional del PMA reconoció que las autoridades de este país centroamericano están trabajando contra el hambre y la desnutrición, que no es un problema exclusivo de Guatemala.
Consideró que sólo en América Latina unos 47 millones de habitantes padecen hambre.
Guatemala se encuentra en una alerta ante la posibilidad de una crisis de seguridad alimentaria durante 2014 por efectos del cambio climático en los últimos dos años y el hongo de la roya que afectó plantaciones de café y causó el desempleo de unas 200.000 personas. Según el secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), Luis Enrique Monterroso, el Gobierno del presidente Otto Pérez Molina se encuentra preparado para atender la posible emergencia.
Desde noviembre pasado, dijo el funcionario a periodistas, se han definido los planes de acción en los que se destinarán unos 127,8 millones de dólares para beneficiar a 2,5 millones de guatemaltecos en los 22 departamentos que tiene el país.
Entre esos programas figuran el apoyo a la agricultura familiar, el uso de alimentos terapéuticos, el establecimiento de un sistema de alerta y una red de protección social contra el hambre.
El Gobierno de Pérez Molina se ha propuesto reducir en un 10 % la desnutrición a través del Pacto Hambre Cero, que puso en marcha en 2012.Ese año, según el Sesan, se registró una tasa de mortalidad de 1,1 por cada 100.000 habitantes a causa de la desnutrición y en el 2013 se redujo a 0,62.