Santiago, 25 de abril.- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) lanzó en Jamaica la tercera edición del Manual para la Evaluación de Desastres en el que se actualiza la metodología establecida por este organismo regional de Naciones Unidas, que desde 1972 ha participado en la estimación de daños de más de 90 catástrofes en la región.
La presentación del manual tuvo lugar en Kingston, capital de Jamaica, y contó con la presencia de la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, y de la Directora de la Subsede Regional de esta Comisión para el Caribe, Diane Quarless, así como de los Ministros de Asuntos Exteriores de San Vicente y las Granadinas, Camillo Gonsalves, y de Santa Lucía, Alva Baptiste.
"Nos anima la convicción de que este manual se convertirá en una referencia útil para los tomadores de decisiones en una región sometida a una naturaleza voluble que tiene el imperativo de reconocer esta condición en el diseño de sus políticas públicas", subrayó Alicia Bárcena.
Este manual refleja y actualiza el trabajo que la CEPAL ha desarrollado en las últimas décadas para establecer una metodología que permita estimar en términos monetarios las consecuencias de un desastre con el fin de identificar los requerimientos financieros necesarios para poder reconstruir y devolver la normalidad a la zona afectada.
Desde 1972, cuando evaluó las consecuencias del terremoto ocurrido en diciembre de ese año en Nicaragua, la CEPAL ha participado en más de 90 estimaciones de los efectos e impactos sociales, económicos y medioambientales de desastres en 28 países de la región.
La mayoría de los desastres estudiados por esta Comisión son de origen climático o geofísico y entre 1972 y 2011 causaron 311.127 muertes, dejaron 34 millones de afectados y tuvieron un impacto económico total de aproximadamente 213.000 millones de dólares a precios de 2000, de los cuales 140.000 millones de dólares corresponden a daños y 70.000 millones, a pérdidas.
La CEPAL lanzó en 1991 la primera edición del manual de desastres, que detalla la metodología establecida y la experiencia acumulada hasta la fecha. Esa metodología comenzó a ser utilizada por el Banco Mundial en otros países de fuera de la región y hasta hoy en día ha sido empleada en 40 países de otros continentes, en su mayoría de Asia y África.
En 2003 se publicó la segunda versión del documento, que contribuyó a difundir esta metodología entre los gobiernos de la región, los expertos y la sociedad civil.
La tercera edición del manual que ahora se presenta refuerza los procedimientos para la estimación de las consecuencias del desastre y permite separar claramente los conceptos de pérdidas y costos adicionales y sistematizar los vínculos que existen entre los distintos sectores de la economía.
Este proyecto contó con la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el financiamiento parcial de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y del programa de la Cuenta del Desarrollo de las Naciones Unidas.