Santiago, 17 de febrero.- Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), “las compras públicas representan aproximadamente el 15% del PIB en países de la OCDE y hasta un 25-30% del PIB en los países en vías de desarrollo”. En el caso alemán, las adquisiciones públicas ascienden al 13% del PIB y una de las políticas más efectivas aplicadas por los países desarrollados durante los últimos años consiste en la definición de criterios ambientales para productos y servicios en las adquisiciones del sector público.
Las eco-etiquetas son consideradas una herramienta clave que facilita la toma de decisiones en las compras y contrataciones públicas y es otorgado a productos o servicios que garantizan un menor impacto sobre el medio ambiente durante su ciclo de vida, por tanto, facilitan al consumidor (tanto al ciudadano como al Estado) la compra de productos más respetuosos con el medio ambiente.
El convenio Chile-Alemania compromete al Ministerio de Medio Ambiente de Chile, avanzar en la implementación de compras públicas sustentables y de eco-etiquetado, como parte de la transformación chilena para una sociedad de producción y consumo sustentable, y en la transición hacia una economía más verde, que se caracteriza por una baja producción de gases invernaderos y el uso eficiente de los recursos naturales renovables.
Este proyecto, contempla dentro de sus actividades y productos, un taller internacional sobre compras públicas sostenibles y eco-etiquetado; el desarrollo y publicación de un manual sobre “Criterios medioambientales para productos y servicios en compras del Estado”; y una ronda de estudios en Alemania. Además, de avanzar en la creación de un sistema nacional de eco-etiquetado que certificará que todos los productos y servicios contratados por el Estado, aseguran un bajo impacto ambiental en todo su ciclo de producción y de vida.
El proyecto chileno-alemán podría inspirar el desarrollo de iniciativas de cooperación triangular en otros países de América Latina, en particular a los miembros de la Alianza del Pacífico (Colombia, México y Perú), así como algunos observadores de este pacto, como son Panamá, Costa Rica, Ecuador, Guatemala y El Salvador. Varios de estos países están trabajando en el desarrollo de la contratación pública sostenible y eco-etiquetado, y han propuesto la cooperación de Chile en estas materias.
En los últimos años, Chile ha fortalecido su rol de socio de cooperación triangular en beneficio del desarrollo de América Latina y El Caribe. Hoy en día, Chile ejecuta un total de 119 proyectos y acciones directas de cooperación en 31 países de nuestra región, más Vietnam; siendo el área temática de medio ambiente y desarrollo sustentable, un ítem altamente requerido por los socios de nuestra región.