Naciones Unidas, 10 de diciembre de 2014 (PL).- Cuba manifestó la importancia de reforzar la cooperación internacional en materia de gestión de los recursos marinos, el cuidado de los océanos y la preservación de la biodiversidad en ese entorno.
En una reunión de la Asamblea General sobre el tema de los océanos y los derechos del mar, el embajador alterno de la isla aquí, Oscar León, precisó que la supervisión de esos asuntos corresponde al principal órgano de la ONU, donde están representados en igualdad de condiciones sus 193 estados miembros.
Se trata de garantizar una mayor coherencia en la búsqueda de beneficios para todos los países, subrayó en el foro, enmarcado en el 20 aniversario de la entrada en vigor de la Convención sobre el Derecho del Mar.
El diplomático señaló, además, en su intervención los peligros del cambio climático, como el aumento continuo del nivel del mar y su amenaza para la integridad territorial de algunos pequeños estados insulares, destinados a desaparecer a menos que se actúe con inmediatez.
De acuerdo con León, tan complejo escenario requiere la cooperación global y el cumplimiento de los compromisos adquiridos por las naciones.
Respecto a la Convención aprobada en 1982, y en vigor desde 1994, el embajador alterno cubano la calificó de un hito fundamental en la codificación del derecho internacional del mar, que ha sido ratificada por la inmensa mayoría de los países.
También Guatemala defendió la colaboración para enfrentar los desafíos del entorno marino, entre ellos el impacto del cambio climático.
La delegación del país centroamericano alertó en particular sobre la acidificación de los océanos.
Asimismo, destacó la importancia de vincular el tema de los océanos y mares con los objetivos de desarrollo sostenible que se perfilan para integrar la agenda post-2015.
Por su parte, Argentina fijó postura en torno a la cuestión de la conservación y el manejo sostenible de los recursos biológicos existentes en las zonas marítimas fuera de la jurisdicción nacional.
Sobre ese asunto, Buenos Aires recordó que en 1970 la Asamblea General de la ONU declaró de manera solemne que la zona de los fondos marinos y oceánicos y su subsuelo fuera de los límites de la jurisdicción nacional, así como sus recursos, son patrimonio común de la humanidad, cuya exploración y explotación deben realizarse en beneficio de la misma.
A nombre de la Comunidad del Caribe (CARICOM), Jamaica pidió en el foro negociaciones encaminadas a lograr un acuerdo de conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina más allá de las áreas bajo jurisdicción nacional.