La Habana, 4 de diciembre de 2014 (PL).- Un taller regional para la reducción de riesgo de desastres en el Caribe sesiona en esta capital a fin de identificar posibles áreas de cooperación en esa materia entre Cuba, Haití y República Dominicana.
Esos tres países, así como otras naciones del Caribe, están expuestos a terremotos, huracanes, sequías y a las consecuencias del cambio climático provocado por el hombre.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), solo en el periodo entre 1990 y 2008, ocurrieron en el Caribe 165 desastres naturales, con pérdidas estimadas en 136 mil millones de dólares.
El taller, que concluye mañana viernes, es patrocinado por el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA), con objeto de fomentar la coordinación, el intercambio de buenas prácticas y lecciones, así como identificar fortalezas y necesidades para que cada país incremente su capacidad de gestión para reducir los riesgos de desastres.
Otro de sus objetivos es fomentar la coordinación de acciones y las ventajas de apoyarse mutuamente para fortalecer sus capacidades de preparación y respuesta a emergencias.
La reunión cuenta con la participación de funcionarios de los tres países mencionados, así como con representantes de la Asociación de Estados del Caribe, la Agencia de Manejo de Emergencias de Desastres del Caribe y la Federación Internacional de la Cruz Roja.
De acuerdo con el director regional del PMA para América Latina y el Caribe, Miguel Barreto, el impacto de un desastre golpea con dureza a las poblaciones más vulnerables, en especial afecta sus viviendas y medios de subsistencia.
El PMA apoya a los gobiernos en el fortalecimiento de sus capacidades de preparativos y respuesta a emergencias, desde la perspectiva de la seguridad alimentaria y nutricional, mediante la implementación de programas y proyectos de reducción del riesgo de desastres y de adaptación al cambio climático.
La agencia humanitaria más grande del mundo en lucha contra el hambre, entrega alimentos en emergencias y trabaja con las comunidades para construir resiliencia. En 2013, el PMA brindó asistencia alimentaria a más de 80 millones de personas en 75 países.