La Habana, 24 de noviembre de 2014.- Cuba es reconocida a nivel internacional por su eficaz sistema de respuesta rápida ante distintos tipos de desastres como los huracanes que le ha permitido minimizar la pérdida de vidas humanas y los daños económicos.
En 1996, la experiencia del Sistema de Defensa Civil Cubano fue seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, patrocinado por la ciudad de Dubai, Emiratos Árabes Unidos, y catalogada como "Buena".
Han sido cincuenta años de un trabajo sostenido, que involucra a la Defensa Civil y a los organismos del estado, que cuentan con todo el apoyo y los recursos necesarios.
La Mayor de las Antillas ha demostrado cuánto se puede lograr en la reducción del riesgo de desastres, a partir de la firme voluntad política del Gobierno y la activa participación de todo el pueblo.
Avanzar en la disminución de esos riesgos resulta un imperativo, ante la ocurrencia cada vez mayor de eventos de gran intensidad que provocan un alto número de víctimas a nivel internacional.
Esta problemática es de especial interés para los países en desarrollo, que con frecuencia aportan la mayor cantidad de pérdidas de vidas humanas por no disponer de las capacidades de respuesta necesarias, afirmó el representante de Cuba en la reunión del Segundo Comité Preparatorio de la Conferencia Mundial sobre Reducción del riesgo de desastres, efectuada en la ciudad suiza de Ginebra.
En el encuentro, preparatorio de la Tercera Conferencia Mundial sobre Reducción del Riesgo de Desastres, que se celebrará en marzo de 2015 en Sendai, Japón, reiteró Cuba su voluntad de poner a disposición de otras naciones sus vastos conocimientos en esta área.
Ya a partir de la experiencia de Cuba en el manejo de riesgos se han implementado iniciativas de cooperación regional entre los países que enfrentan retos y desafíos similares, auspiciadas por el PNUD, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
En el marco de esta cooperación Sur-Sur en el archipiélago se creó en la década del noventa del siglo pasado el Centro Latinoamericano de Medicina de Desastres, que colabora con la Asociación Panamericana de Medicina de Desastres.
Esta institución coordina acciones de prevención, mitigación, rehabilitación y de respuesta a los problemas de salud originados por eventos meteorológicos, con la finalidad de contribuir de manera significativa en la reducción de la vulnerabilidad de la población y la economía.
Cuba también es firmante del Acuerdo de Cooperación Regional en materia de Desastres Naturales suscrito por la Asociación de Estados del Caribe, para afrontar fenómenos como el cambio climático, de gran impacto en las naciones insulares caribeñas.
Referente a nivel regional e internacional por su eficaz enfrentamiento a desastres naturales, Cuba también ayuda en esta área con el envío de brigadas médicas y especialistas a las naciones que requieran ayuda como es el caso de Sierra Leona, Liberia y Guinea, afectadas ahora por el ébola.