Ciudad de México, 30 de octubre de 2014 (Notimex).- México se ubica entre los 40 países con las pérdidas económicas más altas por desastres, con un impacto de casi 50,000 millones de dólares en los últimos 30 años, de acuerdo con estudios de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Por ello, para promover una cultura de prevención y disminuir esas pérdidas, que en promedio ascienden a 2,000 millones o 3,000 millones de dólares al año, organizaciones civiles y privadas crearon la “Alianza para la reducción de riesgos y recuperación ante desastres en México”.
La Alianza está integrada por Fomento Social Banamex, World Vision México, Ayuda en Acción, Oxfam México y el Programa de Apoyo a la Reducción de Riesgos de Desastres en México, que forma parte del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Los representantes de dichas organizaciones presentaron un programa piloto que constará de dos etapas, cada uno de ochos meses, con las cuales buscarán promover una cultura de prevención y reducir riesgos de desastres causados por huracanes, inundaciones y terremotos en las comunidades más vulnerables a estos fenómenos.
Señalaron que la primera etapa se realizará en 263 comunidades rurales con alta vulnerabilidad a estos fenómenos naturales, ubicadas en 43 municipios de los estados de Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Veracruz, San Luis Potosí, Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
El propósito del programa, explicaron, es fortalecer las capacidades comunitarias e institucionales para reducir riesgos de desastres, a través de un programa de capacitación, organización comunitaria, generación y sistematización de buenas prácticas preventivas.
Los trabajos también incluyen capacitación a las comunidades para realizar acciones de prevención, a través de la impartición de talleres, el diseño de protocolos y planes de prevención, y la creación de brigadas y organizaciones comunitarias.
Así como compartir experiencias y de cómo prepararse para enfrentar situaciones de desastre.
La directora operativa de Fomento Social Banamex, Ana Vanesa González, dijo que el programa, con un financiamiento conjunto de 16 millones de pesos, busca que las propias comunidades sepan hacer un “mapeo” de las zonas de riesgo, trabajen en la prevención y brinden atención después de los desastres.
A su vez, el director nacional de Ayuda en Acción México, Marco Castillo, mencionó que a través de esta Alianza se pretende que a nivel comunitario se cuente con el conocimiento para desarrollar planes de reducción de riesgos de desastres.
Esto, dijo, implica que cada comunidad se organice y analice dónde hay vulnerabilidades y amenazas de riesgos para modificar esa situación; crear propuestas de reducción de riesgos de desastres para incidir en las políticas públicas, así como establecer una estrategia de difusión y gestionar fondos para continuar con estas acciones.
Expuso que México está entre los 15 países con mayor población absoluta expuesta al peligro de ciclones tropicales, lluvias intensas, sequías y terremotos, según el Índice de Riesgo de Desastres de la ONU.
Indicó que estados como Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, la pobreza y la desigualdad se incrementan como consecuencia de desastres causados por fenómenos naturales.
Castillo apuntó que la tercera población de la región Sur-Sureste del país vive en zonas de muy alto y riesgo sísmico, aunque destacó que el gobierno federal actual impulsó una reforma para crear el Sistema Nacional de Protección Civil, con énfasis en la prevención.
La directora de World Vision México, María de Carmen Díaz Amador, expuso a su vez que el objetivo de esta alianza es capacitar a las comunidades para que den la primera respuesta en caso de desastres, ya que las 10 primeras horas después de algún evento son básicas para salvar vidas.
Para ello, esta organización ha preparado a algunas comunidades del país con una metodología de cabildeo con los gobiernos municipales, en particular con las áreas de Protección Civil, para que puedan dar una respuesta inmediata en caso de desastre.
Precisó que si bien el gobierno federal cuenta con el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para destinar recursos a la atención de esta situación, falta coordinación con las presidencias municipales, mayor agilidad en las respuestas y, sobre todo, estudios preventivos.
Advirtió que si no se invierte e interviene ahora en dar capacidades a las comunidades para responder en casos de desastres y se deja todo centralizado en los gobiernos federales, en 2050 el costo anual por desastres a nivel global será de 300 billones de dólares.